«El cerdito de Navidad» de JK Rowling

No soy yo muy navideña que digamos, pero dejarse llevar por el espíritu festivo una vez al año tampoco es tan terrible. Sobre todo, si lo haces entre las páginas de una novela tan bonita como El Cerdito de Navidad de JK Rowling.

Mientras leía he vuelto a ser niña y casi he podido sentir las patitas suaves de mi Perro Roberto, ese peluche que me acompañaba siempre, cuando estaba triste, contenta o enfadada. Ese pobre que acabó mugroso, gris y con las orejotas colgando. Ese que en un momento dado se marchó y dejó paso a Perro Roberto Junior, que era su gemelo, pero ya no era lo mismo.

¿A que en tu casa hay algún compi de estos tan especiales?

¿Y a que tú también tenías uno así?

Pues sigue leyendo que esto te va a encantar.

¿De qué trata este libro?

Jack tiene una vida perfecta, hasta que una noche escucha a sus padres discutir y todo se vuelve del revés.

Sin apenas tener tiempo para procesarlo, se ve en una casa nueva, en un barrio nuevo, donde él y su madre se han mudado para estar más cerca de los abuelos. Por supuesto, esto también implica colegio nuevo, sin sus amigos de siempre.

En medio de todos estos cambios, el único que siempre permanece a su lado, igual que lo ha hecho siempre, es Dito. Dito es un cerdito de tela de toalla, con relleno de bolitas, que una vez fue rosa, pero ahora es gris, huele a hogar y tiene botones en lugar de ojos.

Pero las novedades en la vida de Jack no acaban ahí y la peor de todas llegará el día de Nochebuena, cuando, tras una serie de pequeñas fatalidades, Dito se pierde en medio de la autopista.

Para tratar de mitigar su dolor, Jack recibe un nuevo cerdito de peluche. Un sustituto: un cerdito de Navidad.

Pero un sustituto no es lo mismo que Dito. Y el propio Cerdito de Navidad lo sabe. Así que no dudará en planear un modo de rescatar a Dito y traerlo de vuelta.

Y así, el Cerdito y Jack se embarcarán en una emocionante aventura por el misterioso mundo al que van a parar las cosas que se pierden.

Portada El cerdito de Navidad de JK Rowling

¿Por qué me ha gustado El cerdito de Navidad?

Por la ambientación

El Mundo de las Cosas Perdidas es un mundo sorprendente y lleno de detalles.

Lo primero que se nos explica son dos normas básicas:

La primera es que los humanos no pueden entrar, claro. Pero Jack tiene la suerte de que es Nochebuena o, lo que es lo mismo, «la noche de los milagros y los casos perdidos». La única noche en la que es posible que un niño humano se cuele allí abajo. Pero debe salir antes de que amanezca el día de Navidad o se quedará atrapado para siempre.

La segunda es que las reglas las pone de manera totalmente arbitraria el Perdedor, un ser monstruoso que además se come a quien desobedezca.

Después, a medida que los protagonistas van recorriendo el mundo, vamos conociendo las distintas ciudades de las que está compuesto: Extraviadas, Desechables, Donde-lo-habré-puesto…

No voy a explicarte cada ciudad porque le quitaría la gracia a la lectura, pero cada una de ellas tiene sus propios detalles y sus peculiaridades, que se ajustan a la naturaleza del lugar y del tipo de cosas que habitan en ella.

Por la cantidad de temas que aborda

Como ya me pasó cuando leí El ickabog, de la misma autora, creo que El cerdito de Navidad tiene una gran cantidad de niveles de lectura posibles.

Debajo de la trama de cuento navideño y aventura de fantasía, se abordan temas tan importantes como la pérdida, las expectativas que tenemos respecto a los otros, la empatía, la importancia de mantener la esperanza o las desigualdades sociales.

No quería mencionarlo, pero es que me parece, cuando menos, llamativo, el contraste entre lo que JK Rowling escribe en las historias de ficción y lo que manifiesta después en la vida real.

Por lo que me ha hecho sentir

Como ya he mencionado al principio, mientras leía El cerdito de Navidad me trasladé mentalmente a la infancia y durante todo el tiempo de lectura estuve invadida por un sentimiento cálido de nostalgia acogedora; de ese bienestar que, en ocasiones, es lo único que necesitas que te dé un libro.

A ti también te gustará si…

Disfrutas visitando mundos de fantasía para sumergirte en una historia llena de sentimientos.

Y, por supuesto, si eres de esas personas a las que les encantan los cuentos navideños.

El cerdito de Navidad me ha parecido una lectura perfecta para todas las edades por su ternura, su encanto y sus toques de nostalgia.

¡Feliz Navidad! 🎄

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