Hoy os traigo dos reseñas en una. No he podido resistirlo. En cuanto me leí El misterio del reloj, fui directa a buscar en la biblioteca El misterio de la salamandra para leerlo ipso facto. Y no fue porque me quedase con dudas sobre la historia, no. Fue porque me lo pasé tan bien leyéndolo que sucumbí a las ganas de estar con ellos un ratito más.
¿De qué va la serie Clue?
Nos situamos en la pensión La Perla, un edificio centenario junto a la costa noruega.
Cecilia es la hija del dueño de la pensión. Leo, de la gerente. Y Une vive con su familia en una vieja casa de marineros.
Los tres juntos, acompañados siempre del fiel perrete Egon, forman un gran equipo como detectives.
El misterio de la salamandra empieza fuertecito. Cecilia ha encontrado el cadáver de un hombre mientras paseaba por la playa. Tras dar el aviso, el caso queda en manos de la policía. Pero hay algo que no cuadra a los niños. El barco en el que supuestamente viajaba el hombre naufragó de manera extraña, ha habido allanamientos en algunas casas de la zona y algunos de los huéspedes parece que están haciendo cosas raras. ¿Quién sería en realidad el hombre? ¿Y qué importancia tiene el misterioso tatuaje de su brazo?
El misterio del reloj
En El misterio del reloj, Cecilia vuelve a llevarse un buen susto cuando alguien intenta entrar en su habitación en plena noche. Más tarde, los tres jóvenes detectives se enteran de que ha habido una fuga en la cárcel y uno de los criminales, encerrado tras un enorme robo a una joyería, solía vivir allí mismo cuando era pequeño. Además, el botín no apareció y se ofrece una gran recompensa a cualquiera que pueda dar datos sobre el paradero de un valiosísimo reloj. De nuevo, algunos huéspedes parecen estar haciendo cosas sospechosas y la aparición de ciertos objetos escondidos en distintos sitios de la pensión parecen confirmar que algo extraño está sucediendo. Los niños se ponen enseguida manos a la obra: investigar las pistas, interrogar a los posibles testigos y… meterse de lleno en el caso hasta acabar poniéndose en peligro. ¿Conseguirán resolverlo y mantenerse a salvo?
Al ser una serie y no una saga, cada uno de los libros tiene su propia historia cerrada, un caso con principio y fin, que los chicos investigan y solucionan. Pero, al mismo tiempo, contamos con un hilo conductor que une ambos y que se supone que seguirá conectando los tomos que aparezcan en el futuro: ¿qué le pasó en realidad a la madre de Cecilia? Hace ya un año que apareció muerta en la playa, pero hay cosas que no encajan.
Como decía antes, se pueden leer de manera independiente. De hecho, al principio de los libros encontramos una breve ficha de los protagonistas y la pensión para que no nos perdamos. Pero, ya que te pones, yo creo que lo ideal es leerlos en orden. Sobre todo porque, en cuanto empieces, no vas a poder parar. Te lo digo yo.
¿Por qué me ha gustado El misterio del reloj?
Por la ambientación
Mira, es que me flipan las historias ambientadas en hoteles, pensiones y todo ese tipo de alojamientos temporales. El ir y venir de los huéspedes, las primeras impresiones cuando el narrador nos los presenta, la intriga acerca de qué esconderán en su habitación o cuál es el motivo real de su estancia, verlos cómo se comportan en las zonas comunes, cómo se relacionan con el resto de los huéspedes…
Y lo mismo con los trabajadores, claro.
Además, en este caso, contamos con el punto extra de que Cecilia y Leo, al ser la hija del dueño y el hijo de la gerente, tienen acceso a documentos tan importantes como la lista de reservas, a las llaves maestras… Pueden recorrer la pensión a sus anchas sin levantar sospechas y Cecilia dispone de la oportunidad de observar a los clientes que le interesen cada mañana mientras cubre su turno de trabajo en los desayunos.
¡Me encanta!
Sumado a todo esto, la pensión La Perla está situada en un pueblecito pequeño, junto a una costa escarpada en la que es fácil ocultarse entre las sombras, con caminos disimulados por la maleza y escenarios de lo más misteriosos.
Por el tipo de pistas que vamos siguiendo
Se puede decir que las pistas que van recogiendo los tres jóvenes detectives para intentar resolver El misterio del reloj, son esas pistas tradicionales y sencillas que nunca fallan. Artículos de periódico, un mapa, una llave, un cuaderno oculto… que les conducen a lugares inesperados, pasadizos, huecos recónditos y entradas secretas. Todas esas pequeñas cosas que por algún motivo, por lo menos a mí, siempre despiertan tanta intriga.
Como lectores, por supuesto, podemos ir haciendo nuestras propias hipótesis basándonos no solo en estos objetos, sino en lo que cuentan algunos de los personajes con los que hablan los protagonistas y en los comportamientos de los huéspedes de la pensión.
Además del misterio que me atrapó desde el principio, el libro tiene bastante acción y algún que otro susto.
La serie Clue me ha parecido un fantástico primer acercamiento a la novela negra para los lectores más jóvenes. No por nada, está escrita por Jorn Lier Horst, un experimentado autor de novela negra, procedente de Noruega, el paraíso de este género literario.
Por la edición de Duomo
La edición de El misterio del reloj es una pasada. Viene en tapa dura, todo en tonos oscuros y ¡con los bordes de las páginas teñidos de negro! No solo es preciosa, sino que la oscuridad del diseño acompaña tan bien a la historia que te metes en el ambiente del lugar incluso antes de abrir la primera página.