¡Ha vuelto a pasar! En La heroína dividida, el pobre Jorge (no Gómez Soto, sino el protagonista) comienza el relato recibiendo un mamporro en la cara.
Cuando le conocí la primera vez, en El héroe envenenado, fue un puñetazo de su mejor amigo. Ahora, el culpable es un estuche con la cara de Goku dibujada y lanzado por su inseparable amiga Cecilia.
¿Pero por qué esta criatura tiene tan mala suerte? ¿Por qué no para de recibir sopapos de sus colegas?
Sigue leyendo, que te lo cuento.
¿De qué trata La heroína dividida…?
…O cómo Jorge acabó recibiendo un estuchazo en el ojo.
Igual que en el primer libro de esta serie, Jorge comienza a narrarnos su historia desde el final, cuando el caos ya es tan salvaje que parece imposible de controlar. Gritos, lanzamiento de material escolar, palabrotas que ni siquiera pueden reproducirse por escrito… Para después conducirnos de nuevo al punto de partida, a ese suceso que lo desencadenó todo: el día que la profesora anunció elecciones a representante de la clase.
A lo mejor no te parece una noticia tan mala, pero las dos personas que se postulan para el cargo son Pablo (el líder de los chicos) y María (la líder de las chicas). Y contando los votos de uno y otro bando, lo más probable es que el resultado sea un empate. ¡Se masca la tragedia!
Si antes de eso ya se encontraban divididos en dos bandos por géneros, la «campaña política» los distanciará todavía más, pues utilizarán sucias artimañas, mentiras y trampas para conseguir que la balanza de los votos se incline hacia su candidato. Lo peor de todo es que algunos de ellos ni siquiera entienden para qué alguien querría ser representante de la clase y aún así se ven arrastrados por el furor del momento.
Y en medio de esta guerra de popularidad se encuentran Jorge y Cecilia, amigos inseparables, que pondrán en peligro su relación para intentar conseguir ganarse el voto del otro.
Pero… ¿realmente merece la pena arruinar su amistad? ¿Es que no existe otra solución?
Lo que me ha gustado de La heroína dividida
Como ya me sucedió con El héroe envenenado, en esta nueva aventura (o desventura) de Jorge, lo que más me ha gustado ha sido el estilo narrativo de Jorge Gómez Soto. A pesar de que en la trama pasan cosas muy feas (se ponen muy brutitos los personajes) y de que Jorge es consciente del drama que supondría perder a Cecilia, todo se cuenta de un modo divertidísimo y disparatado. Y de eso tiene mucha culpa también el Jorge protagonista.
El narrador
Cuando está bien hecho, me encanta que en los libros middle grade el narrador sea un niño que explica lo que está pasando desde su punto de vista. Y Jorge Gómez Soto, a través de Jorge, lo hace de maravilla. Con un ritmo de lo más ameno y una voz fluida, natural y cercana, toda la novela está cargada de ese tipo de honestidad pura que solo poseen los niños.
Lo que enseña La heroína dividida
Esta novela (recomendada a partir de diez años) no creo que tenga como primer objetivo dar lecciones a nadie y sin embargo sí que enseña cosas. Por ejemplo, que no todo vale para conseguir lo que quieres, que la amistad de verdad es más importante que la popularidad o el poder y que, si piensas bien (en lugar de estar malgastando tu ingenio en crear planes malignos), es posible que exista una solución alternativa que no habías considerado antes.
Además, Jorge aprende, gracias a su madre, algunos fundamentos básicos de la democracia.
La edición
De la mano de Beatriz Castro, el libro incluye ilustraciones en blanco y negro superdivertidas en las que podemos ver a los personajes haciendo maldades o con caras de circunstancia al darse cuenta de las consecuencias de sus actos.
En resumen…
La heroína dividida de Jorge Gómez Soto me ha parecido una novela infantil muy (MUY) divertida, llena de humor, de personajes haciendo el bruto, de porrazos, de artimañas… pero, sobre todo, de amistad incondicional.
