Hoy vengo en plan nostálgico. Las fans de Jordi Sierra I Fabra es uno de los primeros libros que recuerdo ir a elegir yo a la librería. Seguro que hubo otros antes, pero aquella es la primera vez que me viene a la mente haber estado curioseando por las estanterías hasta decidir cuál quería llevarme.
Haciendo caso a la fecha de mi edición del libro, tendría yo entonces unos doce años. Doce años y fan apasionada de Spice Girls, Hanson o La Oreja de Van Gogh. Así que me imagino cómo me sentí leyendo este libro por primera vez.
Aunque, en realidad, creo que no fue TAN diferente a cómo me he sentido con la relectura… ¡Menudo viaje!
¿Quiénes son Las fans?
Marga, Sandra, Cristina y Susana son cuatro amigas inseparables. Hay muchas cosas que las unen, pero lo más intenso es su amor por Blue Apples in the Golden Park, un grupo de cuatro chicos que están triunfando por todo el mundo.
Nuestras protagonistas se saben todas las canciones de memoria (en inglés y español porque se han ocupado de traducir las letras) y tienen las paredes de sus habitaciones cubiertas con pósteres y fotografías. Además, por supuesto, conocen todo sobre la vida de Johnny, Ely, Buba y Ricky.
Y es que esos cuatro chicos y su música son prácticamente el centro de su universo. Aunque no por ello descuidan la amistad, los primeros amores, la familia o los estudios.
Casi nunca…
Porque cuando los Blue Apples in the Golden Park anuncia su gira española, nuestras protagonistas (y todas las chicas de su edad) se vuelven locas. Es entonces cuando empieza una desenfrenada cuenta atrás llena de planes, previsiones y sueños que prometen hacerse realidad.
Marga, Sandra, Cristina y Susana empiezan a prepararse para el gran concierto. Deben organizarse para hacer cola durante horas y conseguir la entrada, lograr que sus padres las dejen ir solas al concierto…
Entonces, presas de la emoción, se vienen arriba y empiezan a desear (y planificar) a lo grande. Sus ídolos van a estar uno o dos días en Barcelona, así que ¿por qué no van a poder ellas acercarse lo suficiente para saludarlos y sacarse una fotografía?
Una locura ¿eh?
Pues un poco.
Pero ¿no son ese tipo de locuras las más divertidas y las que más recuerdas cuando pasa el tiempo?
¡Lo que he disfrutado con la relectura de Las fans!
Las fans es una novela muy ágil, con un ritmo que empieza más o menos calmado, dejándonos conocer un poco a las protagonistas, pero poco a poco va aumentando hasta volverse trepidante con la llegada del gran día del concierto de Blue Apples in the Golden Park.
Los capítulos son muy cortos y el narrador se centra en seguir a una de las protagonistas en cada uno de ellos. Gracias a ese recurso, podemos ver cómo van reaccionando cada una a los acontecimientos, cómo es el contexto en sus casas cuando están con sus familias y en qué líos se mete cada una el día del concierto.
Toda la trama me ha resultado de lo más emocionante y, aunque ya sabía lo que iba a pasar, me ha tenido enganchada todo el tiempo.
Regreso a los noventa
El libro está ambientado en los años noventa y me ha resultado muy gracioso, no solo regresar a aquellos tiempos, sino darme cuenta de cómo han cambiado las cosas.
Marga, Sandra, Susana y Cristina son fieles consumidoras de la revista Súper Pop. Entre sus páginas se enteran de todo lo relacionado con su grupo favorito, con las vidas de sus integrantes y además consiguen los pósteres y fotografías para forrar las paredes de su habitación. ¿Quién de esa época no hizo lo mismo?
Pero además, para informarse ya acerca de todo lo relativo a la gira española del grupo y en concreto a su visita a Barcelona, leen el periódico (¡en papel!) y escuchan la radio.
Para comprar las entradas tienen que hacer cola durante horas en un lugar físico y solo pueden comprar dos por cabeza (ojalá fuera así ahora, también lo digo).
Y como no había teléfonos móviles, se ven obligadas a fijar un punto de encuentro para antes de entrar al concierto, no vaya a ser que alguna se pierda a lo largo de la aventura de ese largo día (si ellas supieran…).
Y por supuesto ¡no llevan cámaras de fotos en el bolsillo! Ay, ay, ay.
Una cosa que, sin embargo, no ha cambiado nada y que me ha hizo mucha gracia fue que una de ellas en un momento dado comenta que «España es el culo de Europa y aquí no viene nunca nadie». Te entiendo, hermana.
Así que con esto y la intensa aventura que viven intentando acercarse a sus ídolos, disfruté una barbaridad y me sirvió para recordar mi propia época de fan adolescente. ¡Qué divertido era!
Cómo enfoca el fenómeno fan
Me ha gustado mucho que el enfoque que el autor ofrece del fenómeno fan, en general, es bastante positivo. A pesar de que a lo largo de la novela ocurren momentos de tensión, incluso algunos muy peligrosos, no he percibido un mensaje de crítica hacia las chicas.
De hecho, en un momento de la novela, una de las protagonistas, que sí que está recibiendo comentarios de burla sobre su pasión por los Blue Apples, se defiende con total calma, sin perder los nervios, explicando que es algo muy importante para ella, que su música o simplemente pensar en ellos o contar los días que faltan para un nuevo disco o el concierto, la ayudan a sentirse mejor en los malos momentos. Además, pide a la otra persona que los respete, entiende que a él no le gusten, pero al ser tan importantes para ella, necesita que no se burle de ellos pues, al hacerlo, se está burlando de ella también. La otra persona lo entiende y aunque obviamente sigue sin gustarle el grupo, su actitud cambia. ¡Me encantó esa escena!
Sin embargo, por suerte, algunas cosas han evolucionado durante este tiempo. Y en la novela, como es lógico, me he encontrado detalles que se han quedado anclados en el momento en el que fue escrita y que me parece interesante mencionar, no a modo de crítica, porque creo que no sería justo juzgarla desde el contexto de 2023, sino como simple comentario.
Aspectos de la novela que han envejecido regulinchi
Acceso restringido a ser una de Las fans
A pesar de esa visión respetuosa del fenómeno fan, sí que es cierto que el «derecho» a pertenecer a él queda restringido en exclusiva para chicas y de un rango de edad determinado.
En varios momentos se menciona que las únicas interesadas en ese tipo de cosas son las niñas y además se lanza el mensaje de «aprovecha a vivir esto ahora que en cuanto dejes de ser adolescente ya no vas a disfrutar nunca más de estas cosas».
Es verdad que a medida que creces, todo se aborda de distinta manera pero, por suerte, ahora mismo, en general, ese prejuicio está superado y se nos sigue permitiendo apasionarnos por cosas después de cumplir los dieciocho.
Descripciones físicas
Durante las primeras cuarenta o cincuenta páginas se describen varias veces, de manera insistente, los cuerpos de las niñas, especialmente los pechos. Entiendo que es una edad de cambios, pero el modo en el que se describen me chirrió un poco.
En cambio, me hubiera gustado poder conocerlas un poco mejor, más allá de su físico. Sus inquietudes, sus miedos no relacionados con su apariencia, sus sueños…. No sé, conocerlas. Por ejemplo, se menciona unas cuantas veces que Marga sufrió una larga enfermedad un tiempo atrás, pero no se ahonda en ello.
Personajes masculinos
Bastante relacionado con lo anterior, me llamó la atención que el 90% de los personajes masculinos adultos que aparecen a lo largo de la historia, miran a las niñas con deseo. Da igual si son policías, taxistas, profesores, cantantes, periodistas…. Casi la totalidad de ellos comentan, como si fuera lo más normal del mundo, lo guapas (o no), atractivas (o no) que son las niñas.
Poco puedo añadir acerca de eso.
En resumen, quitando esos detalles molestos propios de la evolución social y la diferencia de época, puedo decir que he disfrutado mucho de esta relectura de Las fans de Jordi Sierra I Fabra. Una novela emocionante, ágil y divertida, que llega al corazoncito de cualquiera que sepa lo que significa ser fan.
