Reseña de «El signo prohibido» de Rodrigo Muñoz Avia

El signo prohibido reseña

¿Sabes esos libros que entre sus páginas te recomiendan otros libros y encima te despiertan muchísimas (más) ganas de leer? Pues El signo prohibido ha sido uno de esos.

Con este título, Rodrigo Muñoz Avia ganó el Premio Edebé de Literatura Infantil en 2015.

Todo un homenaje al lenguaje, a las palabras y al mundo de los libros.

¿De qué trata El signo prohibido?

Jorge y Aleksandra son muy buenos amigos. De esos que pueden estar en silencio sin sentirse incómodos, de esos que se entienden como no se entienden con nadie más, que simplemente con tener al otro cerca ya se sienten bien.

Pero un día pasa algo fatal. Aleksandra no llega al colegio con el resto de sus compañeros de la residencia infantil en la que vive.

Los adultos no parecen todo lo alarmados que deberían estar, así que para dejar patente su opinión sobre el misterio, Jorge decide ponerse en huelga de la A. No volverá a utilizar la letra preferida de su amiga hasta que ella aparezca.

Y, por supuesto, aunque sus padres y profesores le han pedido que se quede al margen del caso, nuestro protagonista iniciará su propia investigación para tratar de descubrir qué le ha pasado en realidad a su mejor amiga.

¿Por qué me ha gustado?

El signo prohibido

Por cómo juega con el lenguaje

Cuando Jorge decide dejar de utilizar la letra A, que es la más usada en el español, su modo de comunicarse cambia, lógicamente. A partir de entonces, cada vez que habla, tiene que esforzarse por encontrar sinónimos para sustituir esas palabras que no puede decir o recurrir a circunloquios y otro tipo de recursos lingüísticos.

Ya puedes imaginarte lo hilarantes que acaban resultando algunos de los diálogos, en especial cuando el otro personaje no tiene ni idea de por qué narices Jorge de repente habla de un modo tan extraño.

Además de enseñarnos lo que es un lipograma o un jerigonzo, entre otros, el autor demuestra un manejo brillante de la narración.

Y encima Jorge se acaba dando cuenta de que, al haber tenido que esforzarse en pensar antes de hablar, también se ha vuelto mejor en otros campos.

Porque me ha dado más ganas de seguir leyendo

Ya te decía al principio que El signo prohibido ha sido una de esas lecturas que te invitan a seguir leyendo otras cosas. Y es que no solo le lenguaje tiene mucha importancia en la trama, los libros también la tienen.

El padre de Jorge tiene una librería de segunda mano y uno de sus ejemplares será decisivo para la investigación de la desaparición de Alekasandra.

A través de este personaje conocemos un poquito lo que hay dentro de las librerías de viejo e incluso recibimos recomendaciones literarias, igual que podríamos recibirlas de cualquier librero de carne y hueso, de esos que tan fundamentales son para el fomento de la lectura.

Yo me he llevado apuntado El secuestro de Georges Perec, un libro que en su edición original en francés se escribió sin la letra E (luego al traducirlo a español se omitió la A) y que pienso leer en cuanto tenga ocasión.

¿Quién lo ha escrito?

Rodrigo Muñoz Avia es un escritor madrileño que creció en una familia de pintores. Sus primeros textos estaban dedicados precisamente a los cuadros de sus padres y actualmente escribe literatura infantil, juvenil y para adultos.

También ha sido guionista de cine y escritor de teatro.

Antes de ganar el premio Edebé con El Signo prohibido, ya lo había ganado en dos ocasiones antes con Los perfectos (2007) y Mi hermano el genio (2010).

A ti también te gustará si…

Te gustan las historias divertidas, con un toque de aventuras y misterio, que hacen que te enamores un poquito más de la lectura, los libros, las letras y las librerías.

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