¡Feliz Día del Libro Infantil!

Día del Libro Infantil 2025

Investigando sobre Hans Christian Andersen, he descubierto que hay publicada una autobiografía en la que, además de explicar el contexto en el que creó toda su obra, ofrece un marco para entender mejor lo que hay detrás de sus famosos cuentos infantiles. Así que, por supuesto, ya estoy tratando de conseguirla (me parece que no va a ser fácil) para poder leerla porque me parece un muy interesante.

Pero hoy no vengo a hablar de eso.

O, bueno, en cierto modo, sí.

Porque hoy es dos de abril y, coincidiendo con la fecha de nacimiento de Andersen, la Organización Internacional para el Libro Juvenil celebra desde 1967 el Día del Libro Infantil (y Juvenil) para fomentar y seguir dando valor a los libros escritos para los lectores y lectoras más jóvenes.

Hans Christian Andersen decía algo así como que «todo a lo que miramos puede convertirse en un cuento de hadas” y que “podemos sacar una historia de todo lo que tocamos».

Así es más o menos como me siento casi todo el tiempo, especialmente los días de más creatividad y, sobre todo, desde que empecé a centrarme en escribir literatura infantil.

Por eso, aprovechando la fecha del Día Internacional del Libro Infantil, me apetecía recordar por aquí a los autores y autoras que me guiaron de vuelta a la Literatura Infantil hace unos años, cuando me encontraba bastante perdida y desilusionada como escritora. Sus historias y los consejos directos de algunos de ellos me ayudaron a regresar al lugar en el que soy realmente feliz: escribiendo libros infantiles.

No son todos, hay muchos otros, pero…

Autores y autoras que me guiaron de vuelta a la Literatura Infantil

Katherine Applegate

Porque yo también quería dar vida a personajes con apariencia animal que pudieran tener un contexto tan interesante, una historia tan compleja y una evolución tan redonda como puede ser la de un personaje humano.

Aunque me encantan todos sus libros, quiero recomendar especialmente la trilogía de La superviviente. Es una saga middle grade de fantasía y aventuras, protagonizada por Byx, una cachorra de dairne, que son unas criaturas de apariencia similar a los perros. Y Tobble, un wobbyk, una especie de roedor adorable con orejotas y tres colas. Que viajan por el Reino de Nedarra en una aventura de búsqueda llena de peligros.

La superviviente Katherine Applegate

Chiki Fabregat

Porque yo también quería contar historias que se sintieran como abrazos.

Cada cosa que he leído escrita por Chiki Fabregat la he terminado sintiendo así, como un abrazo. De todas ellas, ahora misma según lo pienso, la primera que se me viene a la cabeza es Un pijama para Robin. La historia de un niño que no tenía pijama y una niña que no tenía gato, que cruzan sus caminos de la manera más inesperada y tierna posible.

Ledicia Costas

Porque yo también quería poder escribir historias muy diferentes entre sí, pero con un estilo tan cuidado que los lectores enseguida pudieran reconocer la pluma con la que estaba creada.

De hecho, literalmente, Ledicia fue una de las autoras que nos dieron clase en un curso que hice sobre escritura especializada en Literatura Infantil y Juvenil y que supuso la gota definitiva que me hizo darme cuenta de que me quería dedicar a esto.

La he leído en tantos registros diferentes y admiro tanto todos ellos, que no sé cuál elegir, pero creo que uno de sus libros infantiles que más me gustan es La señorita Bubble, las aventuras de unas niñas y una inventora inglesa muy peculiar en una ambientación steampunk.

LA señorita Bubble Ledicia Costas

Hematocritico

Porque yo también quería que mis historias conectaran de manera genuina con los lectores.

Miguel también fue ponente en aquel curso que he mencionado antes. De hecho, le dediqué mi libro El sábado que no fue sábado porque haberme decidido a participar en el premio Edebé fue en parte gracias a él.

Mi libro favorito de Hemato creo que es Doña Problemas. Salvadora del colegio, el segundo tomo de la serie, donde Carlota tiene que resolver, entre otros, el gran problemón que su clase tiene con una nueva profesora influencer.

Patricia García Rojo

Porque yo también quería describir escenarios como si fueran cuadros y salpicar cada frase con toques de magia.

¡Es tan bonito todo lo que escribe Patricia! Pero ya que estamos hablando de infantil, voy a recomendar El secreto de Olga, donde una niña emprende una peligrosa excursión hacia el último bosque que queda para pedir ayuda para salvar los pulmones de su hermana y de paso la tierra.

MG. Leonard

Porque yo también quería darle libertad a mi imaginación y divertirme creando.

El chico escarabajo es una trilogía middle grade de aventuras, misterio… ¡y llena de bichos! ¿Quién me iba a decir a mí que me podía gusta un libro con personajes en forma de insectos? Pues me encantó. Y es una de mis trilogías middle grade favoritas.

Andrea Maceiras

Porque yo también quería crear conexiones entre la tinta y la Tierra.

Me gustan muchísimas cosas de la literatura de Andrea Maceiras. Bueno, creo que me gusta todo de la literatura de Andrea Maceiras. Pero que en sus libros casi siempre le de un papel fundamental a la naturaleza, al entorno y a la importancia de respetarlo es una de mis cosas favoritas.

Diría que mi favorito de sus libros infantiles es Cuenta Nueve Estrellas, en el que Quepi, la niña protagonista, tras romper las tres normas inquebrantables del abuelo, se embarca en un viaje para intentar encontrar su lugar en el universo. Y aunque está ambientado en el espacio, por supuesto, también en el mundo de Quepi es fundamental respetar la naturaleza.

Cuenta nueve estrellas Andrea Maceiras

Beatriz Osés

Porque yo también quería utilizar el humor como herramienta creativa.

Beatriz Osés es la reina de crear la mezcla perfecta entre intriga, humor (a veces un tanto negro) y personales extravagantes. Y creo que el top de esta mezcla se encuentra en la colección de Erik Vogler, donde un niño de lo más excéntrico y que puede ver fantasmas investiga asesinatos con su abuela y un… bueno… llamémoslo amigo incómodo.

Annabel Pitcher

Porque yo también quería contar historias importantes desde el punto de vista inocente y sin prejuicios que solo ofrecen los ojos de un niño.

Hace mucho que no leo a esta autora, no sé si sigue publicando, pero en sus novelas siempre encontraba historias complejas, duras, contadas desde la ternura de la visión de un niño. Por ejemplo en El silencio es un pez de colores, una niña con mutismo selectivo nos narra su búsqueda de identidad y lugar en el mundo tras hacer un descubrimiento que destroza todo lo que siempre había creído que era su realidad.

Pablo C. Reyna

Porque yo también quería crear historias en las que los lectores pudieran sentirse como en casa.

Ya me había pasado con otros de sus libros, siempre que leo a este autor sensación de que hemos crecido con las mismas influencias en ficción. Pero fue en La casa de los dragones donde sentí que podría quedarme a vivir.

Y es que me sentí tan identificada con los dos protagonistas.

Por un lado Marcos, un niño que no encaja en el cole. Un ávido lector que está dispuesto a todo por conseguir el último tomo de su saga favorita.

Por otro, una escritora agotada, frustrada, atrapada en su propia historia y perdida entre sobras.

Tanto si sois pequeños, como si sois adultos. Si sois lectores o escritores, os la recomiendo muchísimo. Es uno de mis libros infantiles favoritos. En general.

La casa de los dragones portada

Mónica Rodríguez

Porque yo también quería trabajar en un tipo de literatura en el que puedes hablar de cualquier tema, siempre que sepas cuál es el modo de hacerlo.

Esta autora puede hablarte de una realidad que está ocurriendo ahora mismo, presentarte la vida de un personaje que vivió hace años o contarte algo que nunca ocurrió. Y todo lo hace de maravilla.

En Más valiente que Napoleón, por ejemplo, nos narra la vida real de Maria Spelterini, la única mujer que ha sido capaz de cruzar las cataratas del Niagara caminando sobre la cuerda floja, a través de una entretenida trama circense.


Podría haber nombrado a muchos otros, pero creo que en esta lista aparecen los que más me ayudaron a encontrar mi camino en aquel momento.

Y a ti… ¿hay algún autor o autora de literatura infantil que te haya influido de manera especial?

Si eres un niño, una niña, un adolescente o un adulto con alma de niño, te deseo que pases un feliz Día del Libro Infantil y que encuentres esa historia en la que quieras quedarte a vivir porque la sientas igual que un cálido abrazo.

¿me invitas a un café?